A Olga mi madre le parecía Rocio Dúrcal. A Elba Olga le parecía Carmina Ordoñez. A Yolanda Elba le parecía Cher. Yolanda se creía Winona Ryder y a mí me parecía Juliette Lewis. Yo a todas les parecía Johnny Depp. Así que entre tanto sursuncorda, tanta imaginería cutre, las mandé al carajo a las cuatro.
El siguiente blog tiene por objeto pedir la gracia sacramental de la transubstanciación de las especies eucarísticas. Entendiendo el pensamiento como epifenómeno y el escribir como su hipostasía. Pasma pensar con que sencillez y seguridad se pide aquí un milagro tan estupendo. Además, por si fuera poco, es el único blog que gracias al sistema patentado de rayos Phi, mientras lo lees, te pone moreno.
Cáspita!
¡Cáspita!
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3 comentarios:
sabia decisión.....tanta comparación tanta comparación!!!
Si Jhony Deep conociese cuan diferente es el sentido tras tan solo una ligera pasada de vista a traves de nuestro monoculo......
Si Jhony Deep conociese cuan diferente es el sentido tras tan solo una ligera pasada de vista a traves de nuestro monoculo......
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