Cáspita!

¡Cáspita!

GALAECIA

Me llamó Brais do Castro –el escritor antes conocido como Manuel– para preguntarme si había hecho el dibujo de Castelao que me encargó para un libro que va a publicar. De paso me dio su opinión sobre el blog. La verdad es que sólo se centró en El gallego como metalenguaje. Me hizo notar que era políticamente incorrecto, y que no estaba de acuerdo con lo que yo decía allí, que parecía un chiste de esos de andaluces, catalanes... lleno de tópicos. Yo le dije: "Muy buena definición, El gallego como metalenguaje es un chiste de gallegos, estoy de acuerdo. Pero –aunque no sé si has captado el tono cómico que sutilmente pasa por debajo y, es cierto, aunque algo también exagero– estoy dispuesto a defender todo lo que afirmo ahí, delante de cualquiera". Me contesta: "No lo dudo, pero siempre puedes cambiar de opinión, con el tiempo lo harás". Le digo yo: "Cuando madure, por ahora en lugar de madurar sólo he fermentado".
Lo curioso es que me hablaba en gallego, cuando nunca, desde que lo conozco, me habló en este idioma. ¿He conseguido con lo que escribí que Manuel me hable en gallego? Si es así no se puede decir que El gallego como metalenguaje valla en contra del idioma gallego, muy al contrario, lo fomenta. Después me llega un mensaje suyo:

"Castelao, que tamén era galego, dicía: "Hoxe temos fé no noso pobo e moi logo o noso pobo terá fé en nós". Difícil de entender, sobre todo naquela época, onde 'ese pobo' estaba aínda máis agochado na súa humildade, ou falsa humildade ou humildade de supervicencia, ca hoxe. Polo tanto, non é que o galego sexa dunha ou doutra maneira: o galego é tal e como o marcou a súa historia, por certo moi dura e chea de humillacións (Igrexa, por unha parte, e Estado/s colonizador/es, por outra)"

Yo le contesto:
"Precisamente –lo decía en el texto– es presumible que han sido las circunstancias por las que ha pasado el gallego, y por su paisaje, por lo que es así. De tanto que lo han puteado se ha vuelto un ser desconfiado. Eso lo explica, pero no lo justifica. Tampoco hay que olvidar que los curas, los caciques, sus gobernantes, hasta Franco -opresores seculares de los gallegos- también eran gallegos. Te pudo parecer que yo estoy en contra de Galicia, pero no es así, todo lo contrario, la aprecio tanto que me gustaría que, de golpe, desapareciesen de ella todos los gallegos, así sería infinitamente perfecta. Hace mucho tiempo que escribí esto:


He amado a Galicia
hasta comer tierra,
bufones nacionalistas.

Ahora amo
el unánime territorio
de mis pisadas".




(Aquí se pueden leer en orden el resto de entradas sobre este tema que fueron publicadas, y que he quitado de la página principal, porque al no leerse cronologicamente se hacía difícil su comprensión.)

1 comentario:

Shh dijo...

Estoy contigo -hay matices, por supuesto-, pero estoy contigo.

Mi Bici

Mi Bici
Bicicleta anarco-fascista, estupendo aparato para pensar.
Dirección de correo: LVX@latinmail.com
LVX.anarcofascista@gmail.com