Cáspita!

¡Cáspita!

LAS MÄQUINAS

Una vez me dijeron que yo había quedado a medio hacer, que no era del todo un hombre. Esto yo ya lo sabia. Pero creo que crecer es una meticulosa destrucción, un conciso proceso de despiece. Uno al crecer deja lo mejor. Por esto el verdadero héroe es el que lucha por ser invulnerable, el que consigue que el tiempo sólo pase para los demás, el que logra, a pesar de todo, seguir siendo el primogénito. El que antes de acostumbrarse a algo, prefiere empezar de nuevo.
Mientras mi cabeza no pare de pensar deliciosas aventuras interplanetarias, mientras siempre arguya fantásticos mecanismos para entretenerme, la batalla aún no habrá acabado. Seguiré siendo medio hombre. Porque ser así es que constantemente te suceda algo. Que siempre te pase lo más extraño. Y guardar el equilibrio más delicado entre inocencia y curiosidad. Esto, que puede parecer entretenido, lo es; pero sin embargo no sirve para otras muchas cosas. No sirve, por ejemplo, para ser una persona normal, lo que acaba resultando la mar de incómodo.


¿Qué tengo que hacer, entonces, con respecto a lo que soy? Construiré dos maquinas decisivas. Una será un acelerador que apure los procesos de construcción del hombre para que así se puedan crear hombres bien acabados, en poco tiempo. Otra, irreprochable, que desguace todo lo que de hombre se haya construido, que desencaje los engranajes que hacen funcionar lo poco o mucho que de hombre se tenga, hasta tal vez fases intrauterinas. Y qué haré con ellas. Si fuese vulgar las pondría una frente a la otra y esperaría a ver que sucede. Pero, como puedo ser cualquier cosa menos vulgar, el acelerador se lo regalaré a yolanda, y el desconstructor quizá se lo dé a los de Reto. Mi sentido de lo comercial me dice: “Tendrías que exponerlas, las dos, en una barraca de feria como un caso extraño de la Naturaleza Mecánica”.
Ahora recuerdo que Bea me dijo: Cuando dejes de pensar tanto en ti significará que has madurado. ¡Cuanta razón tenía!
Pero mientras tanto seguiré siendo yo el único objeto digno de mi estudio.

No hay comentarios:

Mi Bici

Mi Bici
Bicicleta anarco-fascista, estupendo aparato para pensar.
Dirección de correo: LVX@latinmail.com
LVX.anarcofascista@gmail.com